Gala Presidencial Filipina para Kol Hope Foundation

El viernes tuve el placer de asistir como invitado, y de paso para cubrir el evento para la revista BOLD Magazine, a la "Gala Presidencial de Filipinas en Toronto" para recaudar fondos para la Fundación Kol Hope.

Al evento nos invitó Jeff Rustia, uno de los personajes filipinos más importantes fuera de su país sin contar a Manny Pacquiao, y una persona con unos valores inspiradores y un gran corazón. El hijo de Jeff, "Kol", fue el niño en que la fundación se inspiró para recaudar miles y miles de dólares cada año para ayudar a niños con desórdenes genéticos y la investigación para prevenir que ocurran. Desafortunadamente, Kol falleció el 9 de Octubre a los 13 años de edad aunque cuando nació los médicos le pronosticaron que no viviría más de 3 meses. Es por elló que su familia creyó que la fuerza y el coraje de Kol debería servir para transmitir esperanza a los miles de niños que viven con los mismos problemas que tuvo él.

Si tenéis unos segundos os recomiendo visitar la web de la "KOL HOPE foundation" porque es espectacular!

http://www.kolhope.com/

Ahora bien, una vez que ya conocéis la historia, os contaré como transcurrió todo el pasado viernes:

El evento tuvo lugar en el hotel Four Seasons de Yorkville, Toronto; el salón donde se celebró es uno de los más glamourosos de la ciudad, y nada mas llegar, los voluntarios aparecieron por todas partes. En la recepción una docena de senoras filipinas nos recibieron vestidas en sus llamativos vestidos típicos al estilo Maria Clara y nada más entrar al area de recepción dos enormes focos cegaban a los invitados que posaban en el photo-call enfrente de los fotógrafos y las cámaras de televisión.

Todo el mundo tuvo tiempo de disfrutar de un par de bebidas y de hacer algo de networking antes de entrar al salon donde se celebraría la cena. El desfile de vestidos llenó rapidamente la sala de colores alegres y algunos personajes variopintos centraron todas las miradas del cocktail.

Una vez todo el mundo hubo llegado, se abrieron las puertas del comedor y todo el mundo fue guiado con agilidad hasta sus mesas, y tras unos minutos de aclimatacion, los anfitriones tomaron la palabra para agradecer la asistencia e inntroducir la fundación Kol Hope a los que todavía no la conocían.

 

 
La cena estuvo amenizada con un desfile de modelos de diseñadores filipino-canadienses de postín, artistas invitados hicieron aparición y sorprendieron al público actuando en un improvisado escenario, y un grupo de niños hizo las delicias de propios y extraños con bailes típicos de las islas asiáticas.

El resumen de la noche es que fue un evento muy divertido, lleno de belleza y glamour, que no es tan común en Toronto, y con un toque especial y distinto que hizo la velada inolvidable, por lo menos hasta el año que viene.