Noche de cuento para las chicas de Toronto - Grace Kelly

 ¿Qué niña no ha soñado con enamorar a un príncipe y convertirse en princesa? Desde pequeñas, la mayoría de las niñas son bombardeadas con fantásticas ideas de cuentos de Disney en las que el príncipe azul rescata a una chica de una vida de miseria y la convierte en princesa; pues hoy, en Toronto, en los ojos de todas esas mujeres podías ver a esa niña que siempre soñó con ser rescatada.


El príncipe Alberto II de Mónaco y la princesa Charlenne han visitado la ciudad canadiense con motivo de la inauguración de la exposición: "Grace Kelly, de actriz a princesa". Como la mayoría sabréis, Grace Kelly fue una una actriz de Hollywood que enamoró a un príncipe europeo y se convirtió en princesa; lamentablemente falleció en un accidente de coche. Alberto de Mónaco es su hijo, y por eso se ha desplazado más de 7.000 km para dar comienzo a tan especial exposición.



Os voy a explicar la experiencia, ha sido un poco raro, pero me he divertido:

- Hoy no tenía fotógrafo para venir conmigo (por medidas de seguridad solo permitían asistir a una persona porpublicación) y me ha tocado pelearme con 40 fotógrafos profesionales de Reuters, Globe & Mail, Toronto Star, etc. Todos ellos gente preparadísima, con taburetes, botellitas de agua, 4 cámaras cada uno... y yo mientras me he cansado de recibir empujones y me he colado al guateque a comer canapés y beber champagne. Algunos de los invitados no podían ocultar la emoción y me han descrito el honor que supone para ellos ver en persona a unos príncipes europeos.

- Tras 2 horas de espera y de ver a un montón de famosos canadienses que no conoce nadie han llegado los príncipes. Todo el mundo se ha empezado a poner medio loco y las manos han entrado en bolsos y pantalones para sacar los iPhones y Blackberries para inmortalizar el momento.


A él ya lo conocía, lo he visto mucho en Corazón Corazón y no es que sea mi tipo, ella sin embargo es bellísima, en el momento en que todas las chicas de la sala la han visto se les ha cambiado el gesto como si dijesen: "¡A lo más que puedo aspirar yo es a ser el candelabro de la Bella y la Bestia!" . Es cierto, Charlenne es una princesa Disney viviente, no solo por una belleza que deslumbra, si no por la clase, la naturalidad y el saber estar de una auténtica reina.
 


Tras unos segundos en el photocall la pareja ha accedido a la inauguración de la exposición y un murmullo general se ha apoderado de la sala.

Hoy estaba muy cansado, así que tras la sesión de fotos me he limitado a rematar una bandeja de canapés con ayuda de una reportera de CP24 y me he marchado a casa contento por el material obtenido y a disfrutar de mi propia princesa.

Comentarios

  1. Charlenne me encantaba antes de casarse pero, después de la boda, me da la sensación como si estuviese vacía por dentro...siempre la veo como tristona o cansada. Imagino que será duro (durísimo) ser princesa pero esta pareja no me termina de convencer...

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  2. Tienes toda la razón, pese a ser un bellozón en toda regla caminaba por la alfombra roja como si le hubiesen sorbido el alma, como si estuviese en otro sitio; y yo no creo que sea por lo duro de ser princesa cuando esta chica entrenaba 7 y 8 horas al dia cuando nadaba. A mi tampoco me convence... ya veremos que pasa!

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  3. Por fin, voy a poder escribir un comentario. Lo he intentado desde mi I-phone, desde el I-pad de una amiga...y ahora vuelvo desde mi ordenador. Ya lo sabes: la técnica no es lo mío. Me agota!

    Alberto se casó porque tenía que hacerlo como cabeza visible del Principado y Charlenne, quizá, en su Sudáfrica natal, soñaba con convertirse en princesa de las de verdad, de las de la vieja Europa. Nada de Rey León o fábulas autóctonas. Pero lo que ella no sabía era que para ser princesa se ha de estudiar desde pequeña, que no es nada fácil. Está claro que cuando competía, se pasaba el día entrenando, luchando con ella misma para ser la mejor. Pero ahora se encuentra que tiene que luchar contra un protocolo, contra unos sentimientos y contra todo lo que se ponga delante...
    Si no, pensad en esas princesas "plebeyas": Lady Di no pudo con todo lo que se le vino encima; Letizia más de una vez ha salido con el morro torcido de la Zarzuela.... ¿Cuántas veces habéis visto a la Reina con cara de enfado? seguramente más de una vez se habría quedado en casa y digerir su mal humor, pero se tuvo que poner la máscara de Reina y salir a trabajar.
    Por otro lado, tenéis que pensar que ella pensaba casarse con un príncipe azul y, finalmente, se ha casado con un príncipe que se ha dedicado a llenar de hijos el mundo mientras estaba disfrutando de su soltería. Así,además de princesa se ha convertido en madrastra. No sé si en los cuentos Disney hay un caso como éste...

    Por suerte, nunca he querido ser princesa. Creo que es demasiado duro y no apto para espíritus rebeldes.

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  4. jajaja buena explicación, y creo que por una parte tienes razón, pero en mi opinión, por otro lado, no es tanto lo duro de ser princesa, como la decepción y la vida gris que llevan.

    Toda niña que sueña con ser princesa piensa que todas las semanas hay baile embutidas en un traje color oro como Bella o los de Sisi Emperatriz, que el príncipe es un galán que les dará paseos a caballo en sus fincas y que cuando la gente las vea por la calle se postrarán de rodillas y quedarán impresionados.

    La realidad es que los príncipes de verdad son bastante catetos, gente sin personalidad y sin habilidades. Puedes imaginar la tortura que debe ser levantarse cada mañana junto a Carlos de Inglaterra o Alberto de Mónaco???

    Sin embargo, por ejemplo Ladi Di fue una Grace Kelly, llena de pasión, elegancia, energía y amor, pero no fue correspondida, no tuvo a un Rainiero, sino a alguien vacío por dentro; y fue lo bastante fuerte como para separarse de él. Desafortunadamente las 2 comparten tragedia.

    De las de hoy en dia, la única que es reina de las de película es Rania, y quizás es porque vive en un país de los de película, donde el rey hace lo que quiere y a la reina se le consiente todo.

    1Besazo a las 2! :)

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  5. Qué razón tienes, Javi!

    Lady Di fue una Grace Kelly pero sin amor correspondido y la pobre vivió con tristeza y amargura lo que habría sido un cuento de hadas. Por contra, Grace dio glamour y renombre a un principado casi olvidado; y aparentemente vivió muy feliz allí hasta su trágico final.
    Y Rania,¿qué decir de la bella Rania? una antigua monarquía en un pais supertradicional, en la que Rania aporta un punto de luz, elegancia y glamour. Además, es una mujer muy comprometida con su pueblo y las causas sociales. Eso no debemos olvidarlo (te animo a seguirla en twitter) Es un claro referente de modernidad es una zona geográfica donde la modernidad no es la nota común. Yo la aplaudo y, por supuesto, a su marido también por haber sido capaz de darle tanto protagonismo siendo mujer en un país árabe.

    Besos :)

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  6. Evidentemente, por lo que veo Alberto no se puso los tacones de Charlene, porque ella le saca tres cabezas. No se como me podeis decir que no veis a esta pareja absoluta y locamente enamorada. La pasion, el amor, y la union se sale de las fotos :-) Yo no se quienes son esas criaturas que sonaban con eso, pero yo desde luego no soy una de ellas y viendo el cambiazo de personalidad que le ha originado a esta chica ya se por que.

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  7. Aparte de lo mustia que se ve, también parece que va un poquito encorvada y siendo nadadora, eso no debiera ser así...

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